Silvio, el amor y la revolución

Lo he dicho mil veces, Silvio Rodríguez, no nos cuenta historias (porque en ese caso serian particularidades en las que pocos se reconocerían) son sensibilidades, sensaciones las que emergen en sus canciones, sentimientos que son universales, por ello es poca la gente que no pueda verse reflejado en ellos. No es necesario que compartan la misma historia pero si los sentimientos que los incuban (así como los suspiros, el afán, la esperanza y las lagrimas) por eso Silvio es universal y en segura trascendencia del tiempo.
Solo conociendo lo humano es que se le puede cantar y este cubano conoce la naturaleza humana -desde sus utopías hasta el más tierno sentimiento de amor- por eso le canta a la revolución con la misma pasión que a la mujer, trayéndome a la memoria aquello que alguna vez dijo el Che, no hay acto más sublime de amor que la revolución, por eso es que el romance, la esperanza y el amor acompañan siempre a los revolucionarios.
No eran una, sino varias las interpretaciones que podía hallar en la canción "Óleo de una Mujer con Sombrero", pero al cabo de algunos días y experiencias, no puedo darle sino solo una interpretación